Cerca de Villanueva de la Vera, bajo la vigilancia pacífica del pico del Almanzor, se extiende Tierra de Budas, un espacio de generosidad, amor y compasión abierto a todos.
Los brillos de los árboles, el canto del agua entre las rocas, el aliento cálido del sol acogieron el día 8 de julio la celebración del Día del Maestro.
Coincidiendo con el aniversario del cumpleaños de Su Santidad el Dalai Lama y de nuestro Muy Venerable maestro Geshe Tsering Palden, Tierra de Budas festejó el evento convocando a amigos y compañeros en una ocasión muy especial, en la que todos aunaron esfuerzos para lograr el éxito.
Algunos ya presentes de días anteriores que ofrecieron su trabajo voluntario durante la semana, otros llegados la noche anterior y refrescados por la mañana clara de la Vera, y el resto llegando durante la mañana para que nada faltara.
Comenzaron los actos de celebración con la recitación del Guru Yoga de Avalokitesvara, el ofrecimiento de presentes al maestro y los cantos de “cumpleaños feliz”. Unos momentos inolvidables de risas y cariño en un ambiente de fraternidad. Tras estos llegó la comida, un delicioso picnic bajo el cuidado amable de los árboles. Se compartieron platos de distintas nacionalidades, no faltaron las verduras de la tierra, el arroz de la India, los postres del norte de España y allende los mares, regados con el agua de los manantiales de La Vera. Un agua rica en minerales que refrescó las gargantas de todos los presentes en un día de verano. Y tras los postres, el café, la charla, la sobremesa, y el deseo de compartir experiencias.
Caen las primeras horas de la tarde y es momento de disfrutar del paseo y del agua, juntos caminamos a la poza de La Señorita. El agua esperaba calma y fresca, bajo frondosas copas de árboles, en un entorno de paz.
Es momento de volver al punto de encuentro, el maestro espera para iniciar la ceremonia que aúna Tierra de Budas en España con la Tierra de Budas original. Desde India llega un vástago del árbol Bodhi.
En el corazón de Tierra de Budas surge una nueva esperanza. Las manos del Venerable Geshe Tsering Palden acogen el vástago que crecerá en la nueva Tierra de Budas. Es momento de intensa celebración. ¡Listos para la foto!
La emoción se instala en todos los corazones, es momento de regocijo.
La tarde se alarga y es el momento de hacer equipajes y comenzar las despedidas para aquellos cuyas obligaciones les llaman. Poco a poco la gente se despide. No es un hasta siempre, es un hasta muy pronto porque Tierra de Budas les aguarda.
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